Tradicionalmente se ha identificado la superdotación con un alto cociente intelectual desde que Terman publicó la escala de inteligencia Stanford-Binet en 1916. Según esta definición, un superdotado sería todo aquel que alcanza una puntuación de más de 130 puntos en un test de CI. Esta percepción subsiste hoy día, siendo una forma muy extendida de identificación de superdotación. Siguiendo esta línea, algunos pedagogos y psicólogos presentan la siguiente clasificación para describir diferentes niveles de superdotación intelectual: Inteligencia brillante (no alcanza la superdotación intelectual): más de 115 de CI. Representa aproximadamente el 16% de la población (dieciséis de cada cien).
Superdotación intelectual moderada: Más de 130 de CI. Representa el 2,0% de la población
Superdotación intelectual alta: Más de 145 de CI. Representa el 0,1% de la población
Superdotación intelectual excepcional: Más de 160 de CI.
Superdotación intelectual profunda: Más de 175 de CI.