Laverne se llevó un gran susto cuando se lanzó por primera vez en paracaídas en sus 80 años de vida. Cuando ya estaba preparada para lanzarse tuvo miedo y se resistió a salir de la puerta. La posición que adoptó hizo que se resbalara el arnés de seguridad, y cuando finalmente saltó quedó guindando en una pose muy peligrosa mientras el instructor la sujetaba para que no cayera.