Las aglomeraciones son un verdadero problema y para su estudio la física puede resultar de utilidad. Las multitudes tienen una dinámica interesante: deben ser estudiados tanto el comportamiento de los miembros individuales como el grupo en su conjunto – y este puede cambiar rápidamente o volverse inestable. El comportamiento de las aglomeraciones incluso puede ser contrario a la intuición. En un atasco de tráfico, por ejemplo, la posición del vehículo que está al comienzo del atasco a menudo queda bloqueada, por el flujo de tráfico contrario, conforme se propaga el atasco de vehículos