Una acción tan sencilla como acceder desde un dispositivo móvil, navegar por internet, teclear una dirección web o moverse por los menús puede resultar muy complicado si esa página web no es accesible.
Pero, desde un punto de vista práctico, qué diferencia realmente a una web accesible de otra que no lo es.
Una web accesible se basa estándares que la hacen compatible con cualquier producto de apoyo que pueda necesitar una persona con discapacidad. En el caso de Ken, una tetraplejía le impide usar el teclado, por lo que necesita varios elementos de apoyo para que su enfermedad no sea una barrera.
O Vicente, que utiliza un sistema por el que un lector de pantalla conectado a un receptor de sonido, l