RT.- "Un agente del Kremlin", "un traidor imprudente", "un idiota"… En los medios occidentales abundaron estos calificativos para referirse al estreno del programa de Julian Assange en RT que pareció molestar a varios periodistas que le acusan de llevar a cabo una misión antiestadounidense. Por otra parte, el fundador de WikiLeaks recibió el aplauso de una gran masa social por varios rincones del planeta que evalúan su iniciativa como una fuente de información fiable.
ENEMIGO DE EE. UU.
Así, el comentarista político de EE. UU. Glenn Beck acusó a Assange de ser un "agente ruso, cuya misión antiestadounidense ahora se realiza de forma abierta para que la vean todos". El propio fundador de WikiLeaks, que se convirtió en el enemigo número uno de los medios de EE. UU., afirma que su programa llega a Moscú ya montado y editado, por lo que nadie puede realizar cambio alguno.