Los sindicatos españoles se sienten fortalecidos tras la huelga general realizada ayer, y se han trazado la meta del primero de mayo como tope para intentar conseguir que el gobierno acepte negociar sobre la reforma laboral; no descartan la posibilidad de una segunda convocatoria a paro general y advierten un inminente conflicto social, si el gobierno no modifica su postura. Por otra parte el ejecutivo español aprobó el nuevo presupuesto que incluye recortes de 17% al gasto en ministerios, subida de impuestos a empresas, congelamiento de sueldos a funcionarios públicos, entre otros puntos. teleSUR