Fuertemente armados, los militares hondureños patrullan calles en camiones o tanquetas, en retenes o a bordo de buses. Autores de crímenes horrendos en las guerras civiles de la segunda mitad del siglo XX, retoman protagonismo en Centroamérica ante la violencia de poderosos cárteles de la droga y las pandillas. Honduras tiene la marca mundial de 86 homicidios por 100.000 habitantes.