Al cumplirse el cuarto día consecutivo de ataques transfronterizos, los militantes palestinos continuaron con el lanzamiento de cohetes desde la Franja de Gaza, disparando al menos, más de 50 misiles contra Israel.
Dos de los cohetes explotaron cerca de Gedera, a unos 40 kilómetros al sur de Tel Aviv, mientras otro detonó en la ciudad sureña de Ashdod.
Dos personas sufrieron heridas moderadas, y otras cuatro debieron recibir atención médica por caer en estado de shock, como resultado de un cohete Grad que explotó en la ciudad de Ashdod.
Si bien la mayoría de los misiles explotaron en áreas abiertas o fueron interceptados por el sistema antimisiles «Cúpula de Hierro», el ataque causó severos daños a automóviles y edificios de la zona.
Por su parte, el ejército israelí, registró alrededor de 200 lanzamientos de misiles desde Gaza y catalogó el ataque como un "evento dramático teniendo en cuenta la cantidad y la gravedad de las explosiones."