El martes, Omri Casspi, el primer israelí en jugar en la NBA, firmó un contrato con el Maccabi Tel Aviv, el equipo que dio inicio a su carrera profesional.
El contrato entrará en vigor en el caso cada vez más probable, que el conflicto laboral del baloncesto norteamericano lleve a la cancelación de toda la temporada.
Mientras que Casspi expresó su satisfacción por reencontrarse con el club de Tel Aviv, el entrenador en jefe del Maccabi, David Blatt, fue mucho más frío en su apreciación, declarando que no entiende el alboroto provocado en los medios, cuando Casspi aún no se encuentra jugando en el equipo local, ya que no podrá unirse al Maccabi hasta el 01 de enero de 2012 debido a asuntos fiscales.
Además, Blatt insistió en que el regreso de Casspi no tiene nada que ver con la ascendente posibilidad de que, en un futuro próximo, otros equipos de la Euroliga tambien firmen contratos con jugadores de la NBA.