"La polémica está servida. El artículo publicado por la prestigiosa revista ‘Nature’ en septiembre de 2002 bajo el título ‘Neuropsychology: Stimulating illusory own-body perceptions’ (Olaf Blanke, Stephanie Ortigue, Theodor Landis y Margitta Seeck) plantea que las conocidas ‘experiencias extracorpóreas’ (EEC) -denominadas también ‘proyecciones astrales’- son alucinaciones producidas por cierta anomalía registrada en una zona del cerebro llamada gyrus angular, un área localizada entre los lóbulos temporal, parietal y occipital. ".