Un ex inspector de la ONU informo que un centro de investigación cerca de Trípoli se encuentra almacenando uranio y otros materiales que podrían ser utilizados para la fabricación de un arma nuclear; y advirtió a los rebeldes libios que deben mantenerlo bajo máxima seguridad.
Mientras tanto, Muammar Gaddafi prometió luchar hasta la muerte o la victoria después que los rebeldes le obligaron a abandonar su fortaleza en Trípoli, en lo que parecía ser un golpe definitivo a 42 años de gobierno del líder libio. Hasta el momento, su paradero y el de su familia siguen siendo desconocidos.
El destituido Gaddafi declaró que la retirada su sede central fue un movimiento táctico después de haber sido golpeado por 64 bombardeos de la OTAN y prometió llevar su lucha contra la alianza hasta las últimas consecuencias.