El gobierno polaco ha reservado fondos para mejorar la accesibilidad a los visitantes del monumento en conmemoración a las victimas del holocausto y desarrollar programas educativos sobre el mismo.
El primer ministro, Donald Tusk, prometió destinar casi 12 millones de dólares que serán invertidos entre 2012 y 2015 en el desarrollo de vías de acceso principal al museo y otras infraestructuras
Además, parte del dinero se invertirá en la educación universitaria acerca de los derechos humanos, las relaciones internacionales y las iniciativas de paz.