El jefe de los Derechos del Niño en la Knesset, Parlamento israelí, en un intento por proteger a los menores de los momentos de "locura" y de las inspiraciones creativas de los padres, al elegir un nombre para sus hijos, ha presentado un nuevo proyecto de ley.

La cual consiste en evitar a los progenitores, colocar nombres inapropiados a sus hijos, que no augura nada bueno en la sociedad.
De acuerdo con el proyecto de ley, los padres tendrán que explicar las razones por la elección de un nombre, a una comisión de ser necesario y si el mismo no acepta las razones de los mismos, será enviado un trabajador social, que explicará el daño potencial para el menor y tratará de persuadirlos para que cambien el nombre.

La propuesta fue hecha después de numerosas quejas que llegaron a la Knesset sobre nombres inusuales y el efecto que tienen sobre los niños.