A pesar de la insistente oposición por Meretz y partidos políticos árabes, una ley que permite al consejo nacional, revocar el salario de cualquier diputado que no se presente a un interrogatorio de la policía de Israel, fue aprobada por el parlamento.
El proyecto de ley, faculta a la comisión de la Cámara de voto, negar el salario, pensiones y pagos adicionales a un actual o antiguo miembro del parlamento (Knesset).
La resolución sale a la sombra del caso que involucró al ex diputado Azmi Bishara, del partido Balad, quien renunció al Parlamento en el 2007, tras varias denuncias interpuestas por los servicios de seguridad israelíes, entre ellas están, el blanqueo de capitales procedentes de fuentes extranjeras traición y espionaje.