La nube de cenizas volcánicas que ha causado toda clase de trastornos en Europa durante las últimas semanas se estaría aproximando peligrosamente hacia el espacio aéreo israelí. Esto, dicen los especialistas del servicio meteorológico, podría causar problemas al tráfico aéreo.
Los responsables de la aviación civil y los funcionarios del Ministerio de Transporte se han reunido el lunes para analizar los diversos posibles escenarios y las medidas a tomarse. Por el momento el aeropuerto internacional David Ben Gurión sigue funcionando con total normalidad.