Mientras la sequía continúa y el caluroso verano se impone en el Medio Oriente, Israel enfrenta la peor crisis de agua de su historia. Los niveles de agua de sus principales fuentes, entre ellas el Mar de Galilea, han descendido por debajo de lo que denominan los expertos la línea roja. Si el agua continúa retrocediendo, las bombas no podrán continuar trabajando. El gobierno lanzó una campaña para reducir el consumo.
24/07/08