Israel respondió duramente a los dichos de Jasan Nasrala, líder de Hizbolá, que el sábado manifestó que estaba en poder de restos y partes de soldados israelíes caídos en combate y que quería negociar por ellos. El ejército israelí dijo que las palabras de Nasrala eran crueles y cínicas y que violaban los principios básicos de la ética humana. Varios Ministros del gabinete israelí dijeron que no sólo no hay que negociar con Nasrala sino que hay que eliminarlo.20/01/08