Londres acaba de admitir su responsabilidad en el escándalo de la piedra falsa, un increíble caso de espionaje, que empañó hace seis años las relaciones entre entre la Rusia de Putin y el Reino Unido de Tony Blair. Jonathan Powell, jefe del gabinete de Blair en aquella época, acaba de reconocer que Moscú les atrapó "con las manos en la masa". ... http://es.euronews.net/