Los afectados afirman que en el estado hay más de 10 mil educadores que tienen al menos 4 años sin recibir sus pagos pese a que ya tienen 4 contratos firmados.
Por tal motivo la mañana de este martes se apostaron en la entrada de la sede organizativa del sector educativo de la región a fin de que se les brinde una pronta respuesta y “al fin” puedan recibir sus salarios.
“Que nos paguen, me sacaron de una escuela a otra y ahora nos salen con una figura de colaboradores, cuando en octubre nos dijeron que este diciembre nos iban a cancelar todo lo que nos debían”, dijo Yohana Zabala, una de las afectadas.