La jueza venezolana María Lourdes Afiuni acaba de cumplir dos años de detención por haber puesto en libertad condicional a un banquero acusado de corrupción. Ahora la justicia venezolana prorrogó dos años más su detención a la espera de que culmine el juicio. Chávez exigió públicamente la pena máxima: 30 años. La ONU pidió de nuevo el fin de su arresto "arbitrario" que cuestiona la "independencia" del sistema judicial venezolano. La jueza, que cumple la pena en su casa por problemas de salud, tiene prohibido hablar con la prensa. Pero su familia no.