El fabricante sueco de automóviles parece precipitarse hacia su desaparición, después de 60 años de actividad. Su venta a una empresa china ha fracasado por el veto de General Motors (GM), que como antiguo propietario de Saab posee sus patentes (tecnológicas). Ahora, salvo sorpresas de última hora, se tramitará el expediente de quiebra. ... http://es.euronews.net/