Los motores de los aerogeneradores tienen miles de litros de aceite tóxico en sus cabezas, sus manguitos se rompen muy a menudo y rocían todo el monte con aceite. También emiten enormes campos electromagnéticos que desorientan a las aves como puede verse en este vídeo, emiten ruido que rompe la calma campestre, para su construcción destruyen el monte, y por supuesto afean el paisaje. Vean una alternativa mucho mejor.