Nina y Edgar Otto ya tienen en su casa de Boca Ratón (Florida) al clon de su mascota, un cachorro de perro labrador, después de pagar más de 119.000 euros a un laboratorio con sede en San Francisco (California) que trabaja con científicos surcoreanos. El animal ha sido clonado a partir del ADN congelado de Lancelot, como se llamaba el cachorro de la pareja norteamericana que murió de cáncer hace ahora un año. La pareja fue uno de los seis ganadores de una subasta internacional de la compañía BioArts International para la clonación de perros celebrada el pasado año.