El banco suizo, que ya en julio despidió a 2000 trabajadores, ha emprendido un nuevo tijeretazo para conseguir ahorrar cerca de 660 millones de euros de aquí al año 2013. Con esta medida, Credit Suisse espera poder cumplir con los requerimientos de capital que exige la nueva normativa a las entidades financieras altamente expuestos en banca de inversión. http://es.euronews.net/