Católicos, musulmanes, judíos, budistas, todos juntos contra de la intolerancia religiosa. Casi 200.000 personas marcharon el 18 de septiembre por la playa de Copacabana, en Rio de Janeiro. Una iniciativa de la comunidad de cultos afro-brasileños para denunciar una creciente persecución en su contra desde la llegada de los evangélicos en Brasil.