El ministro de la Presidencia, Ramón Jáuregui, defiende la elaboración de una ley que obligue a los altos directivos y miembros de los Consejos de Administración de las empresas a repartir parte de sus beneficios entre los empleados, una medida que evitaría abanicos salariales "obscenos" y que contribuiría a salir de la crisis de una manera más solidaria.