Emilia-Romaña (Emilia-Romagna, en italiano; Emîlia-Rumâgna en el dialecto de idioma emiliano-romañolo) es una región administrativa de la Italia nororiental constituida oficialmente el 7 de junio de 1970[1] de 4.405.486 habitantes,[2] con capital en Bolonia. Limita al este con el mar Adriático, al norte con el Véneto y con Lombardía, al oeste con Piamonte y Liguria, al sur con la Toscana, Marcas y con la República de San Marino. Tiene una superficie de 22.446 km², que en términos de extensión es similar a la de El Salvador. Es una región densamente poblada, especialmente en la llanura central. Está compuesta por la unión de dos regiones históricas: Emilia, que comprende las provincias de Plasencia, Parma, Reggio Emilia, Módena, Ferrara y buena parte de la de Bolonia con la capital, y la Romaña, con las restantes provincias de Rávena, Rímini, Forlì - Cesena y la parte oriental de la provincia de Bolonia (Imola y zonas limítrofes). La Romaña histórica comprende por otro lado pequeños territorios en las Marcas y en Toscana. Las áreas que constituyen la región actual sestán pobladas desde los tiempos remotos, como indican varios hallazgos: el caso más famoso es el del sitio de Monte Poggiolo, en los alrededores de Forlì, donde se han reunido millares de objetos que datan de alrededor de hace 800.000 años, lo que demuestra que la zona ya estaba habitada en el Paleolítico.