Declaraciones de los dos acusados de apalear a un joven con una barra de hierro en la cabeza en 2008, supuestamente por su relación con la ex novia de uno de ellos, han negado los hechos y además han afirmado sentirse mutuamente "presionados" o "extorsionados" por el otro para no hablar e incluso para dar una coartada falsa.