En 1954 ganó un concurso aficionado en Guadalajara. En aquella época, Vicente trabajaba como lavaplatos, albañil, peón, aseador, presentador en la Arena México de la lucha libre y otros oficios humildes. Cinco años después llegó al restaurante típico de un tío y se desempeñó como cajero. En el lugar se presentaban tríos y mariachis; es ahí donde comenzó a cantar sin recibir salario, le pagaban con comida.
En 1960 llegó a Ciudad de México y el primer lugar que visitó fue la Plaza Garibaldi, donde preguntaba por restaurantes en donde le fuera posible cantar a cambio de propinas. Alguien le señaló el local tradicional de El Amanecer Tapatío, donde hizo sus primeros pinitos. Desde 1961 hasta 1963 cantó con el Mariachi de Pepe Mendoza.