Ajeno a la confianza sobre el futuro inmediato de la economía española expuesto por Rodríguez Zapatero en el debate de Investidura, el Fondo Monetario Internacional no se ha andado con contemplaciones y avisa de un brusco recorte en sus previsiones de crecimiento para España este mismo año, que se ampliarán a 2009 y sólo podrán ceder un año después. El organismo con sede en Washington ha recortado en seis décimas su previsión inicial y ahora fija en un 1,8 por ciento el crecimiento de la economía española en 2008. Se trata de una estimación "excesivamente pesimista", indican desde el Ministerio de Economía.