Una vecina de un inmueble de la calle Rogent de Barcelona que fue adquirido por una empresa inmobiliaria, Rosa Talón, asegura que lleva más de 14 años sufriendo una situación de 'mobbing' inmobiliario en una casa donde los desperfectos no se reparan y de donde han tratado de desahuciarla por impago dejándola de cobrar el alquiler.