Culpable o no, Dominique Strauss-Kahn no ha recibido trato de favor. Grande entre los grandes de este mundo, de un día a otro le han exhibido esposado en comisaría y esperando turno ante un tribunal con delincuentes comunes. Pero las imágenes que han dado la vuelta al mundo no son ni ilegales ni chocantes para la justicia estadounidense. ... http://es.euronews.net/