El gobierno de Siria encabezado por Bashar Al Assad otorgó la nacionalidad a más de 100.000 kurdos que durante décadas fueron privados de todo derecho, mientras un diario oficial publicó, en un hecho inédito, la opinión de un opositor excarcelado recientemente. El presidente, Bashar al Assad, concedió la naturalización a los residentes kurdos que habitan la región de Hasake, nordeste del país, informó la agencia oficial Sana.