Soldados rebeldes controlaban el 6 de abril la puerta de Ajdabiya, en el este de Libia, para evitar que jóvenes voluntarios se presenten en el frente sin armas ni experiencia, mientras la OTAN prometió proteger a los habitantes de Misrata, en el oeste, asediada desde hace más de 40 días por las fuerzas del coronel Muamar Gadafi.