Tener la piel negra en Libia, en estos momentos, es sinónimo de problemas. Bien lo saben los 5500 chadianos que hasta hace una semana vivían en este campo de refugiados de Bengasi. La mayor parte son expatriados que trabajaban en la industria petrolera hasta que empezó la guerra. Entonces, todo cambió. ... http://es.euronews.net/