Aún se desconoce el número de huérfanos que dejaron el sismo y el maremoto del 11 de marzo, que causaron más de 27.000 muertos y desaparecidos. Naho y Takashi están entre esos niños de la costa noreste de Japón que perdieron a sus padres y quedaron desamparados. Un informe especial de AFPTV.