El agua corriente se ha convertido en el enemigo público número uno de los bebés en Tokio. El gobierno japonés ha aconsejado que no se les de de beber agua del grifo tras detectar un nivel de radiactividad dos veces superior al máximo legal permitido para esas edades. El máximo legal para los adultos aún no se ha alcanzado, por lo que pueden seguir consumiéndola sin temor: ... http://es.euronews.net/