Los gemelos son niños de embarazos múltiples que han sido concebidos juntos, se han desarrollado en una sola placenta, y nacen al mismo tiempo. Existen dos tipos: los fraternales y los idénticos. Los gemelos fraternales, o dizigóticos, presentan diferencias genéticas, mientras que los idénticos, o monozigóticos, son genéticamente iguales. Los gemelos monozigóticos se desarrollan a partir de un mismo óvulo, por lo que comparten idéntica información genética. Son siempre del mismo sexo, tienen los mismos genes y cromosomas y sus rasgos físicos y mentales son generalmente similares. En realidad, la mayoría de los gemelos monozigóticos no son idénticos sino que presentan la llamada discordancia fenotípica, es decir, diferencias en la apariencia y constitución físicas, o una manifestación específica de un rasgo. La propensión a contraer enfermedades y una serie de características antropomórficas pueden ser ejemplo de estas diferencias.