“Si el proyecto de ley de crímenes de odio es aprobado en el pleno del Congreso, definitivamente los colectivos gays pedirán la censura de la Biblia, porque ellos lo consideran homofóbicas, y esto es muy peligroso. Cualquiera que mantenga una opinión basada en la Biblia, acerca de la homosexualidad será inmediatamente investigado y acusado de crímenes de odio. Este proyecto de ley afecta a todas las confesiones de fe y medios de comunicaciones cristianas”.