En este taller cabe destacar el proceso de creación del guión. El primer día todos hablaron sobre su ciudad. San Lorenzo es una comunidad afrodescendiente que hace frontera con Colombia por lo que es una ciudad de tráfico, violenta y con problemas estructurales notables. Dos de las tres adolescentes del taller eran mamás y me contaron que uno de los grandes problemas de allá era que muchas niñas se quedaban embarazadas a los 13, 14 y 15 años. Los chicos contaron que en la ciudad había bandas urbanas que controlaban zonas de tráfico de drogas y que si uno se metía en una banda no podía salir de ella hasta los 36 años, en caso contrario lo perseguían hasta matarlo. También se enorgullecían de la belleza de su muelle o de las amistades del pueblo. Con todo esta información de sus vidas se creó un guión que luego se interpretó, registró y se editó como pequeña historia muy característica de San Lorenzo, su juventud y su imaginario. El taller duró 4 días, dos horas cada día. En el rodaje intervine poco, ellos estaban entusiasmados. Durante el último día en la clase de edición tuve problemas con los más pequeños, este no es un taller para pequeños. La presentación del film a la comunidad por la noche, fue un éxito: la gente reía, gritaba... una locura.
Es su creación, a ellos les da creatividad, experiencia, introducción al lenguaje audiovisual, capacitación, autoestima, trabajo en equipo, etc..
Para quien ve el film lo interesante son las segundas lecturas: antropológicas, sociológicas, psicológicas...

Este proyecto de talleres de introducción al cine/video en Ecuador se desarrollaron dentro del marco de "La Revuelta a la mitad del Mundo, por una cultura de paz" organizado por la Corporación Humor y Vida con la ayuda del Lococirco de la Vida, entre otros.