Se presenta esta propuesta desde la estética del video experimental, el cual procura recrear los paisajes mentales del personaje, darle una forma, una imagen, a las paranoias, temores o episodios psicóticos, suele no gustar, básicamente esa la idea, difícilmente guste a muchos aquello que arrastramos, menos a nosotros mismos, pero pretende forzar al espectador a introspecciones profundas a través de elementos multisensoriales, como el alto contraste y musicalización densa, cíclica, buscando provocar episodios especulares: (sic)…” me hace reflexionar, me hace autoevaluarme, pensar en muchas cosas que he vivido y sé que seguiré viviendo... es lo que lo hace interesante, encontrar en él un pedazo de uno mismo...”