Muchas de las drogas de abuso, a lo largo de la cadena desde su producción hasta que llegan al consumidor final sufren cambios o adulteraciones con la incorporación de sustancias "de corte" que se añaden para disminuir su pureza y aumentar la cantidad para obtener mayor ganancia en el mercado. Los cortes pueden ser inactivos, que son aquellos de sustancias parecidas físicamente a la de abuso pero sin efectos colaterales inmediatos que los descubran. Los cortes activos son aquellos que usan sustancias con efectos parecidos a los de las drogas para compensar la pérdida de la pureza y que también aumentan la cantidad final y las ganancias.