C. Bassetti y M. Bischof han observado que una anciana señora, afectada por ictus, ha perdido la capacidad de soñar (síndroma Charcot-Wilbrand). La lesión que ha provocado este trastorno ha sido localizada en el giro lingual inferior derecho. Mark Solms ha podido seguir 26 casos de personas en los que causas diferentes han perjudicado las áreas pontinas del REM, logrando localizar dos áreas que intervienen en la activación de las experiencias de sueño.
La primera ubicada en la corteza frontal, sobre las cavidades oculares, que participa al asi-llamado sistema dopaminergico mesolimbico que influye en la motivación y promueve un comportamiento orientado hacia un determinado objetivo.
Una segunda área que interfiere con los sueños se encuentra en la corteza occipito-parietal que es también responsable de la percepción y del pensamiento abstracto, ademàs de la integración de los contenidos de los recuerdos y su memorización.