Cuando los ratones monógamos son inyectados con un agonista de dopamina (una sustancia que imita su efecto natural) y son expuestos a un macho, se producen vínculos afectivos aunque no ocurra cópula. Por el contrario, cuando se inyectan con antagonistas de dopamina se inhibe la formación de preferencia de pareja, aunque haya ocurrido la cópula. Se sabe que durante la cópula los niveles de dopamina se incrementan en animales monógamos y en polígamos, entonces… ¿por qué los polígamos no forman vínculos de pareja? Parte de la respuesta yace en que hay dos formas de receptores de dopamina, los de tipo 1 y los de tipo 2. Se ha encontrado que inyecciones de sustancias que activan al receptor tipo 2 facilitan la preferencia de pareja, mientras que las sustancias que activan al tipo 1 inhiben su formación.