Luego de haber derrotado el último bastión del imperio español en América, parece que consolidar la independencia a través de la unidad, es un reto aún mayor que la propia guerra. Los caudillos regionales y las ambiciones locales ponen a prueba los cimientos del proyecto que acababa de nacer.
A pesar de la gran victoria militar en Ayacucho el 9 de diciembre de 1824, aún el Plan Bolivariano no está asegurado.