El continuo ascenso del precio de la vivienda y la escasez de la misma frente a la cantidad de demanda actual son factores que dificultan a los ciudadanos, y en especial a los más jóvenes, la posibilidad de acceso a compra o alquiler de apartamentos y casas. La conciliación entre salarios y precios de la vivienda parece difícil de encontrar.