Con Donald Trump en la Casa Blanca, nadie sabe qué puede pasar, pero, si nos atenemos a lo visto y oído desde su elección, no parece que vaya a pasar nada bueno. Su hombre de confianza, Musk, parece dispuesto a hacer lo que sea para dar alas a la ultraderecha. Tampoco aquí nos escapamos de este auge. Tras el retroceso de los dos grandes partidos, PP Y PSOE, está el aumento constante de la intención de voto para Vox: uno de cada seis electores votaría ya a la opción de la ultraderecha