Tailandia está enviando a Madagascar casi 1.000 tortugas y lémures en peligro de extinción en una victoria histórica contra el tráfico de animales, con el primer lote en camino. La repatriación es la más grande jamás realizada entre los dos países, según funcionarios tailandeses.
Estas especies son muy buscadas en Asia como mascotas exóticas, aunque reproducir su hábitat natural es extremadamente difícil, poniendo a menudo en riesgo su vida. Algunos de los animales incautados en mayo han muerto desde entonces debido a la mala salud causada por la falta de comida y agua cuando fueron contrabandeados a Tailandia. Algunos tampoco se adaptaron al nuevo entorno.
Las autoridades tailandesas celebraron una ceremonia oficial en la capital, Bangkok, para entregar los animales a los funcionarios malgaches. Un total de 961 animales vivos serán enviados de vuelta