La Asamblea Legislativa elige a Adolfo Rodríguez Saá como presidente. El hasta ese momento gobernador de San Luis asume con el apoyo de los gobernadores del peronismo, con la idea de llamar a elecciones en marzo de 2002, cuyo ganador completaría el mandato de Fernando de la Rúa hasta diciembre de 2003. Rodríguez Saá durará una semana en el cargo. En esos siete días, entre otras cosas, declara el default; propone una nueva moneda, el Argentino; y recibe a las Madres de Plaza de Mayo. La pérdida de apoyos lo llevará a renunciar el 30 de diciembre.