Tras 50 días sin plenos, la tensión ha estallado en Catarroja en la primera sesión celebrada tras la DANA. Vecinos, entre lágrimas y rabia, han expresado duros reproches a la alcaldesa, Lorena Silvent, por no alertar a la población con suficiente antelación sobre el riesgo de desbordamiento del barranco.
Los residentes aseguran que una comunicación más temprana podría haber salvado vidas, incluidas las de sus propios familiares. Según los vecinos, las autoridades tenían conocimiento a las 12:00 horas del 29 de octubre de que el barranco podía desbordarse, pero no emitieron un aviso hasta las 18:30 horas, cuando el agua ya había rebosado.
La alcaldesa ha escuchado críticas contundentes por la gestión de la emergencia y la falta de previsión, lo que ha generado un clima de indignación generalizada entre los afectados.